Agustín de Hipona
Comentario acerca de algunas cuestiones extraídas de la carta a los Romanos
Capítulo 2
9.
[Rm 2,5] Acumulas para ti un tesoro de ira para el día de la ira. Dondequiera que se hable de la ira de Dios se entiende el castigo. Por esto dice: del justo juicio de Dios.
Se debe notar, dado que la expresión ira de Dios también aparece en el Nuevo Testamento, que cuando la sienten nombrar en el Antiguo Testamento los hombres que se oponen a la ley antigua, la acusan como reprobable, siendo así que Dios no está sujeto, como nosotros, a los cambios, como atestigua Salomón: Tú, Señor de las potencias, juzgas con tranquilidad [Sab 12,18].
Pero se usa la palabra ira, como se ha dicho, con el significado de castigo.
10. [Rm 2,15] La expresión: como atestigua su conciencia, habla según aquello del apóstol san Juan: Amadísimos, si nuestro corazón nos reprendiera, Dios es mas grande que nuestra conciencia, etc.
11. [Rm 2,29] La expresión: por el espíritu, no por la letra, esto significa que la ley debe ser comprendida según el espíritu, no según cuanto dice la letra; lo que sucedió ciertamente a los que tomaron la circuncisión en un sentido carnal más que espiritual.
12. [Rm 2,29] La expresión: cuya alabanza no viene de los hombres, sino de Dios, concuerda con la que dice: El que es judío en lo secreto.